Posted by: mirianrocu on: 9 agosto, 2011
Carlos, un amigo y magnífico psicólogo, persona inquieta,con grandes proyectos en la cabeza y en acción, compartió con todos sus lectores un precioso cuento que ahora quiero yo compartir con vosotros:
Un joven discípulo preguntó a su maestro: “¿Cuál es el valor de un ser humano?”. El sabio sacó un diamante del bolsillo y le dijo: “Ofrece esta piedra a diferentes comerciantes del mercado y me cuentas qué tal te ha ido”.
Primero entró en una frutería, y el frutero le dijo: “Te lo cambio por un racimo de uvas”. Más tarde, un carpintero le dijo: “Te ofrezco tres trozos de madera”. Fue a una bisutería, donde le cambiarían cien monedas de oro. Y finalmente, el discípulo visitó la mejor joyería de la ciudad. El joyero afirmó: “Me encantaría poder comprártelo. Pero este diamante es tan valioso que no tiene precio”.
El joven regresó con la piedra preciosa y le explicó a su maestro lo que le acababa de ocurrir. Sonriente, el sabio concluyó: “Al igual que sucede con esta piedra, para el que sabe ver, el valor de un ser humano es inconmensurable”.
Ahora mismo tenemos a Carlos embarcado en su propia marcha, a la que llama «marcha valores» y que está definiendo entre él y todos aquellos que quieran aportar su granito de arena. Para leer a Carlos y enteraros de sus interesantes iniciativas, seguid este enlace.
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